Los cuatro sitios comparten numerosas similitudes ilustrando así un fondo cultural común que se expresa en la técnica empleada, la temática tratada, la forma dada a las representaciones de las figuras y la composición de los conjuntos parietales. Todos los tipos de relieve están utilizados y combinados en las esculturas para enfatizar algunos elementos anatómicos (pecho, testuz). Esas esculturas son estrictamente figurativas, reproduciendo animales y, en menor media, humanos. Un registro de motivos abstractos, pintados y/o grabados puede ser asociado. Esas esculturas se caracterizan por su monumentalidad (50-220 cm de largo). Su forma responde a dos conceptos formales fundamentales. Una fuerte tendencia al realismo que se expresa a través de las siluetas enteras, bien proporcionadas y modeladas, y por la profusión de detalles anatómicos. La potencia animal se pone en valor por el énfasis del pecho y la evocación de las masas musculares, por un modelaje interno y el contorno de los volúmenes. Los grafismos están estructurados en frisos: realizados según el mismo formato, se encuentran alineados sobre una línea horizontal adoptando así una orientación preferencial común. En el Roc-aux-Sorciers y en Cap Blanc, dos registros verticales coexisten, correspondientes a una diferenciación temática, técnica y dimensional. Sin embargo, las composiciones se apoyan en gran medida en la topografía del lugar, lo que contribuye en hacer de cada sitio un lugar único.