Estos sitios prehistóricos son frágiles y por consiguiente vulnerables. Las excavaciones y los estudios realizados tienden a modificar en profundidad sus condiciones de conservación. Se deba por lo tanto tomar muchas precauciones e instaurar medidas de protección para que esos sitios puedan ser traspasados a las futuras generaciones. Esos sitios a cielo abierto se encuentran actualmente cerrados por razones de conservación. Ello contribuye a modificar en profundidad su aspecto de origen. En cuanto a los sitios que siguen abiertos al público, observamos que el número de visitantes ha sido limitado y que se ejecutaron campañas  de sensibilización a través de acciones de valorización y de intermediación  que asocian numerosos investigadores.