Esas condiciones climáticas así como la topografía conforman un terreno favorable a la expansión de grandes manadas de ungulados salvajes. En los yacimientos del sur-oeste de Francia, los herbívoros más frecuentemente identificados en los restos óseos son el reno, el caballo, el bisonte  y el antílope saïga. Este último animal, que vive actualmente en el desierto de Gobi en Mongolia, se encuentra en Gironde. Está presente también en la fauna de los abrigos en el Roc-aux-Sorciers, la Chaire-à-Calvin y en Cap Blanc. El reno ocupa actualmente las zonas septentrionales del planeta (Groenlandia, Escandinavia, América del norte, etc.). Los ungulados que provienen de los yacimientos magdalenienses se habían adaptados a medioambientes abiertos de tipo tundra / taiga y estepa continental. Otras especies vinculadas a biotopos árticos y templados (mamut, buey almizclero, cabra montes, gamuza, ciervo, corzo, jabalí) se encuentran de manera esporádica. Los pájaros (lagópedos, chova piquígualda, etc.) atestiguan también de condiciones climáticas muy frías. El lobo, animal ubicuo, constituye el depredador mayoritario.