Además de la ubicaciónde las figuras parietales, las elecciones gráficas operadas por los Magdalenienses para la realización de las obras tienden a reforzar su carácter público o privado.

Entre esas opciones, las dimensiones de las obras juegan un papel importante: a los grafismos monumentales (visibles por todos) se oponen aquellas más discretas o de tamaño más pequeño.

Los Magdalenienses optaron por diferentes técnicas de representación en función de la finalidad de la obra. La pintura, cuyo color se distingue del color del soporte, así como la escultura y el grabado profundo, que permiten crear juegos de sombras, otorgan mayor visibilidad. En cambio, en el caso del grabado fino los trazados son más difíciles de percibir el menos que sean realzados por pintura.

La lectura y comprensión de algunas obras es más problemática pues se trata de composiciones en las cuales los grafismos se encuentran yuxtapuestos, superpuestos y sobrecargados por múltiples trazados.