La cueva se hizo famosa por la belleza de sus obras y su antigüedad: se evidenciaron dos grandes períodos de ocupación gracias a 82 dataciones realizadas con radiocarbono.  Las presencias humanas más remotas, de hace alrededor de 36 500 años, datan del Auriñaciense; y las más recientes, de hace entre 30 000 y 31 000 años, del Gravetiense. La convergencia de resultados obtenidos en varios ámbitos de investigación (paleontología, geología, arqueología, dataciones diversas) han hecho de Chauvet el yacimiento decorado no solo mejor fechado, sino también con un mayor número de dataciones.

Los temas

Entre las 435 figuras animales catalogadas, los mamuts, felinos, rinocerontes y osos representan un 65% de las especies reconocibles. Estos feroces animales, en general no cazados, serán en el futuro minoritarios en el arte. Las otras especies dibujadas son caballos, bisontes, uros, íbices, ciervos (particularmente mégacéros), lrenos, y magníficas escenas con bueyes almizcleros, búhos, panteras y probablemente hienas.

Los temas humanos incluyen la parte inferior del cuerpo de una mujer asociado a un bisonte y un felino, varios sexos femeninos y manos rojas en positivo y en negativo. Hay múltiples impresiones de gran tamaño realizadas con la palma de la mano manchada de pintura, que representan una de las originalidades de la cueva.

Las técnicas

Las técnicas utilizadas incluyen el difuminado para modelar el relieve interno de los animales, el sombreado de contornos para que resalten, y la búsqueda de la perspectiva. También se utilizan los grabados, el tizón y los pigmentos rojos. 

La calidad estética en obras tan antiguas ha alterado nuestra concepción del origen y el desarrollo del arte que, tanto durante el Paleolítico como más tarde, sufrió varios apogeos y declives.

Socios y autores