Un paisaje parecido al actual…

El paisaje contemporáneo de los Auriñaciences fue en gran medida similar al actual, sin tomar en cuenta la vegetación y el clima que imperaba entonces. Las principales líneas del relieve ya estaban trazadas: la extensa superficie de calizas entalladas por el Ardèche en profundas gargantas, el arca natural del pont d’Arc, el meandro abandonado del combe d’Arc, el cirque de l’Estre rodeado por altos acantilados urgonianos. Estos elementos que estructuran el relieve son el resultado del lento proceso de la erosión, que desde hace 6 millones de años niveló las mesetas, delineó el límite del Ardèche, cavando su valle en desfiladeros y excavando las numerosas concavidades de la región. Los Hombres del Paleolítico vieron un relieve parecido al que hoy en día se puede observar, pero…   

… Con una importante diferencia  

Un elemento significativo del relieve, hoy desaparecido, y que cambia nuestra percepción de lo que fue el paisaje contemporáneo de nuestros antepasados es la entrada prehistórica de la cueva. Ésta, ocupaba un lugar estratégico en el paisaje por estar dispuesta en balcón por arriba del combe d’Arc. Formando un puente entre el valle y la meseta, el pórtico prehistórico, estaba situado en un pasaje natural transitado por Hombres y animales de la Prehistoria. 

Cuando la naturaleza crea pasillos 

Este pasillo corresponde a un banco rocoso particular ubicado dentro de las capas de calizas: la vira de Orbitolinas. Durante los episodios fríos del Cuaternario, este banco gelivado se fue vaciando progresivamente, formando una cornisa. Debido a la inclinación de las capas geológicas, esta vira en saliente conecta de manera natural el fondo del combe con la meseta calcárea, creando de este modo un eje de tránsito privilegiado. La entrada a las gargantas del Ardèche, delimitada por el pont d’Arc, conducía por esta vira hacia la cueva y las mesetas, en donde la circulación era más sencilla que en las gargantas.  

 

Socios y autores