Un yacimiento protegido y declarado Monumento Nacional

El Estado declaró la cueva Monumento Nacional en 1995 y se adueñó de la propiedad catastral de la cueva y de sus alrededores para disminuir cualquier impacto tanto en la circulación a lo largo del barranco donde se encuentra como de los accesos interiores, protegiendo los suelos. Desde 1995, el Estado ha gastado 4 780 000 € en la totalidad de las obras. 

La admirable belleza del sitio natural de Pont d’Arc justificó que en 1982, antes del descubrimiento de la cueva, se decidiera declarar Monumento Natural el conjunto de la Combe (Cañada) y Pont d’Arc. Esta protección jurídica está amparada por la ley sobre los lugares relacionados con el “interés general” del 2 de mayo de 1930. 

Para mejorar la protección medioambiental de la cueva que, recordémoslo, está comunicada con el medio exterior, se amplió la decisión de declaración de Monumento Nacional con un Decreto del 7 de enero de 2013. Por tanto el yacimiento engloba la cueva y la totalidad de la cuenca hidrogeológica.

Creación de un servicio de conservación de la cueva Chauvet 

En 2000, el Estado creó un servicio específico para tomar todas las medidas de inspección y organización de la preservación del frágil equilibrio interno. Alertó a los laboratorios especializados y organizó el control de las realizaciones. Una serie de controles de climatología permanentes estudian la temperatura, la higrometría, la composición del aire, los intercambios de gases, el porcentaje de radón y de CO² y controlan el equilibrio de la cueva. La conservación examina también las solicitudes de visitas, las organiza y las lleva a cabo. 

Dicho servicio fue dirigido hasta enero de 2014 por Dominique Baffier, conservador del patrimonio, y por su colega, Marie Bardisa. Dos personas les ayudan en su tarea, Charles Chauveau y Paulo Rodrigues, y el guarda de las cuevas decoradas de Ardèche ayuda igualmente en las misiones de Conservación. 

Una cueva cercana, situada a 50 metros de la cueva Chauvet, la Cueva de Treuil, se acondicionó como “campamento base” para uso de los agentes de Conservación. Dicha medida es lógica cuando se sabe que la cueva Chauvet está aislada y que para llegar al primer lugar habitado se necesita andar unos 25 minutos. 

¿Cuáles son las normas para caminar por la cueva?

Todos los “visitantes” – investigadores, agentes de Conservación, laboratorios, agentes de mantenimiento, visitantes exclusivos – se comprometen mediante la firma de un “protocolo de comportamiento” a respetar las condiciones que garantizan la conservación de la cueva. Todas las personas deben ir acompañadas por un agente de Conservación, vestirse con ropas no tejidas y de uso único y calzar zapatos de plástico facilitados por la Conservación. Se trata de limitar la introducción de elementos contaminantes externos que pudieran ocasionar el desarrollo de microorganismos dañinos para la conservación de la cueva.


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