La escena de los Mamuts raspados ocupa una superficie de cinco metros de largo, en su origen estaba manchada de arcilla de color sepia. Su parte inferior es muy desigual. La caliza blanca está alterada en profundidad. Es evidente el efecto dinámico obtenido en esta escena al realizarla con esos anchos frotados manuales.
Hay tres grandes mamuts mezclados que están completamente blanqueados por el raspado y cuyos residuos subsisten en las fisuras horizontales de las paredes y el suelo. Uno de ellos es el mamut más grande de la cueva (235 × 135 cm), aunque no es el más grande de los animales.
Los extremos de las patas están magníficamente evocados gracias a las formas abultadas y pulidas de la parte inferior de una columna. Ese deseo de explotar de forma idónea el relieve es el responsable de las dimensiones y la postura del animal que parece estarse abalanzando.-
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