Inmediatamente después de la entrada baja de la sala Hillaire, los ángulos de la bóveda y la pared están decorados con grabados. Los trazos no animalistas, uno de ellos un signo vulvar, se encuentran más bien en los registros superiores e inferiores, mientras que a la altura de los ojos hay una docena de animales, sobre todo mamuts.
La escena de los Rinocerontes está compuesta por cuatro rinocerontes bien individualizados uno detrás de otro y, sobre la pared izquierda, un gran rinoceronte que emerge del interior de una recámara. La cabeza se dibujó con cuidado y sobre el vientre hay unos enigmáticos raspados verticales observados en otros congéneres de la cueva. El conjunto recuerda al friso de los rinocerontes rojos de la escena de las Manos en positivo
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