Desde 1995 era de la incumbencia del estado francés la correcta protección de la cueva Chauvet, así como el control del equilibrio climático interno y el suministro de los medios para acondicionar la cueva con el fin de facilitar su investigación. En 2000, cuando ya se habían realizado la mayoría de dichos objetivos bajo el patrocinio de la DRAC Rhône-Alpes, el Ministerio de Cultura creó el servicio de Conservación de la cueva Chauvet con el fin de continuar el control de su equilibrio interno. 

Dicho servicio, dependiente de la DRAC Rhône-Alpes, debía supervisar la exploración climatológica y bacteriológica, ambas realizadas por laboratorios especializados, También tenía que controlar las obras de mantenimiento y de asistencia de la cueva, exterior e interiormente. Desde que se incluyó en el Patrimonio Mundial el 22 de junio de 2014, el nivel de vigilancia fue acentuado.