Cuando la cueva de Lascaux fue descubierta, Maurice Thaon, recientemente desmovilizado, reside desde hace algunos meses en el Perigord. El 19 de septiembre, realiza algunos esbozos de las figuras de la cueva y se dirige a Brive para comunicarlas al abad Breuil, a quien conoce desde su infancia. Éste funda grandes esperanzas en este joven, sin diplomas universitarios, pero dotado de habilidad, de entusiasmo, y apasionado por la espeleología y el alpinismo. Considerándolo como uno de sus “sucesores”, le encarga el dibujo de las pinturas de la cueva. Maurice Thaon trabaja en ello hasta el año 1946, realizando numerosos calcos, una treintena de dibujos en color de gran formato y una cobertura fotográfica parcial. Muchos de sus clichés son publicados en 1949 en la obra de Alan Houghton Brodrick, Lascaux : a commentary (Lascaux: un comentario). El año anterior, el abad Breuil había no obstante desaprobado el trabajo de Thaon en la introducción del libro Lascaux « chapelle Sixtine » de la préhistoire (Lascaux “capilla Sixtina” de la prehistoria) de Fernand Windels.

SAINT-MATHURIN (Suzanne de), BERGER (Marie-Thérèse). – L’abbé Breuil et Maurice Thaon à Lascaux, Antiquités nationales, t. 18-19 (1986-1987), p. 123-132. Notice biographique sur le site internet de la médiathèque du patrimoine.