La construcción de las figuras

Los primeros elementos anatómicos reproducidos en la construcción de una representación de équido son las crines y, eventualmente, las puntuaciones de la cerviz gracias a una primera capa de color negro. La segunda fase consiste en pintar el pelaje del cuerpo y de la cerviz. En una tercera etapa, el artista procede a una estructuración de las capas de colores, a partir de un trazado de las líneas de la espalda, de la grupa y del vientre, de los miembros antero-posteriores, los contornos de la cabeza y de la cola. Esta secuencia es idéntica para todas las representaciones de caballos analizados. Cabe señalar, no obstante, la presencia de diferencias en el aspecto de los trazos de estructura, variaciones vinculadas al grano de la pared. En presencia de macro-relieves demasiado importantes el pincel cede el lugar al método por pulverización. El caballo amarillo del Locus posee una línea de espalda obtenida por estarcido, así como las líneas de los cuatro miembros. En cambio, el pincel sigue siendo el instrumento utilizado para los trazos cortos, como los de los ollares y la junta de la cola.

En el sector grabado y pintado de la Nave, se documenta la mayoría de las veces la misma sucesión de gestos, a excepción de la diferencia que las líneas periféricas están trazadas por grabado y no por aporte de materia colorante. Cabe destacar otra diferencia de ejecución. Líneas grabadas muy finas aparecen con anterioridad a la fase de pintura del flanco y de la cerviz. Excepto este episodio preliminar, la continuación de las operaciones sigue siendo la misma.

Estas modalidades de construcción de las figuras pueden variar en función de las dimensiones del sujeto y del grano de la pared. El panel de la Vaca que cae se singulariza por la presencia de numerosos sujetos de dimensiones modestas, sobre todo los que pertenecen al Friso de los Pequeños caballos. La superficie sobre la cual se pintaron presenta un grano relativamente importante, del orden de 8 a 15 mm de diámetro. Estas dos particularidades, una dimensional, la otra vinculada a la textura, implicaron el uso de una sola técnica. Tres de ellos, realizados por pulverización de pigmento, no poseen ni línea estructural ni trazado de detalle.