La aparición de una red comercial 

Casi un siglo antes de la fundación de Lattara, hacia el año 625 antes de nuestra era, los primeros intercambios entre el mundo mediterráneo y los Galos del Lenguadoc son realizados. De simples intercambios, se pasa, desde inicios del siglo VI, a la puesta en funcionamiento de verdaderas redes comerciales, las cuales van a concernir al conjunto de hábitats indígenas del sur de Francia. Lógicamente, son los asentamientos situados cerca del litoral quienes más se beneficiarán de los productos importados : sobre todo las ánforas vinarias y la vajilla de mesa. Al antojo de las alianzas políticas y comerciales que ritmarán la historia de las sociedades mediterráneas, las redes de intercambio, y por consiguiente los productos transportados y difundidos en los hábitats indígenas, cambiarán, reflejando la evolución de los circuitos comerciales.

525/475 antes de nuestra era

Contrariamente a lo que se observa en el resto de asentamientos indígenas del sur de Francia, donde los productos de Marsella son mayoritarios desde finales del siglo VI, la ciudad de Lattes, en sus inicios, recibe principalmente importaciones etruscas. Junto a la tradicional cerámica indígena a mano, y a ciertos recipientes importados de Grecia o de Marsella, la gran mayoría de las ánforas y una gran parte de la vajilla halladas en el hábitat antiguo proceden de Etruria, probablemente de Vulci y Caere. Las ánforas, destinadas al transporte del vino, son muy numerosas ; la vajilla de mesa (tazones) y la vajilla culinaria (urnas y tapaderas para la cocción, morteros para la preparación de los alimentos), completan el servicio doméstico. Ciertas de estas vasijas llevan inscripciones en escritura etrusca.

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