El país de las lagunas

La antigua ciudad portuaria de Lattara está situada en el Lenguadoc mediterráneo, a 5 km al sur de Montpellier, en la provincia del Hérault. Entre la laguna y las colinas calcáreas de la garriga, el yacimiento arqueológico se halla en la actualidad prácticamente rodeado por la ciudad moderna de Lattes : sólo el sector meridional de la ciudad antigua está rodeado por una zona natural protegida y por la laguna de Méjean. Al este se encuentra la laguna del Or o de Mauguio, al suroeste la laguna del Arnel. El Lez, río costero que jugó un gran papel en la historia de la ciudad antigua, corre actualmente al oeste de la ciudad.

Entre tierra y agua

Lattara está asentada en un medio lagunar : los resultados de las investigaciones más recientes documentan que la ciudad estaba, desde su creación, ampliamente, sino totalmente rodeada de agua. Al sur, la laguna rompía contra la muralla primitiva,al este y al oeste los dos brazos del río Lez flanqueaban las fortificaciones. Detrás del cordón litoral, las lagunas, entonces mucho mayores, formaban entre las colinas de la Gardiole y el Ródano, una extensión de agua prácticamente continua : este mar interior es el que el geógrafo hispano Pomponius Mela denominó « la laguna de los Volcos». Asociado al río Lez, el « castellum de Latara » habría sido la ciudad del río y de la marisma. 

Esta estrecha relación entre el asentamiento y el agua condicionará fuertemente la historia de la ciudad, y sobre todo de su puerto. Si el corazón de la ciudad antigua se desplaza hacia el norte a partir del siglo I, el puerto y sus instalaciones seguirán en actividad durante toda laAntigüedad, periodo al final del cual será remplazado por Maguelonne. Finalmente, a inicios de la Edad Media, el poder montpelierense volverá a reactivarlo : Lattes será el puerto de la ciudad de Montpellier hasta finales del siglo XIV.