Para la Protohistoria del sur de Francia, el lugar que ocupa la religión es difícil de definir debido a la ausencia de textos explícitos antes de la época romana. Respecto a la fase de ocupación más antigua, de Lattes, el descubrimiento de una estatua de guerrero nos ofrece información sobre esta cuestión. Este personaje armado formó parte sin duda de un grupo representando una escena de combate, del que no se excluye que haya adornado un santuario : se conoce efectivamente la importancia de los cultos heroicos en el seno de las sociedades arcaicas mediterráneas. Durante la segunda Edad del Hierro ningún documento atestigua la presencia de lugares de culto específicos. Sólo están ilustradas prácticas mágico-religiosas en el marco doméstico, ciertas de ellas girando en torno al hogar, otras reveladas por diversos depósitos enterrados bajo el suelo de las casas.


Indicios tangibles de prácticas religiosas públicas no aparecen hasta el siglo I antes de nuestra era : como el cercado votivo situado en unaplaza, en medio del cual se hallaba una fosa rectangular en la que se documentan, alrededor de un zócalo esculpido colocado entre dos postes, numerosas monedas arrojadas sin duda como ofrendas.
Los fragmentos de columnas y de dinteles trabajados de la primera mitad del siglo I antes de nuestra era descubiertos en distintos sitios de la aglomeración pueden haber tenido un destino religioso (templos). En todo caso, son testimonio de una fase donde, en período de romanización, la religión pudo tomar en la ciudad de Lattes un aspecto monumental nuevo.


Estos dos tipos de sitios de culto se documentan durante la época imperial : así, un cercado votivo probablemente dedicado a Príapo ha sido excavado por Henri Prades : como a menudo situado en la confluencia de tres vías y rodeado de bloques alzados, contenía una base de estatua alrededor de la cual se recogieron tres representaciones de falos generalmente asociados al culto de Príapo.
Un edificio dedicado a Mercurio , dios del comercio, cuyo culto parecía ser muy popular en Lattes como lo atestiguan diversos hallazgos de la necrópolis romana.

Una estatua de guerrero

Testimonio probable de un santuario arcaico

Una estatua en alto-relieve ha sido descubierta en 2002 durante las excavaciones de Lattara. Reutilizada como jamba de puerta en un muro de mediados del siglo III antes de nuestra era esta estatua de guerrero, vestido con una falda corta, lleva un rico equipamiento militar (cardiofilax sujetado por correas, protege-hombros cruzado en la espalda y que pasa bajo el brazo, yelmo con cimera, ancho cinturón con corchete de tres ganchos, greba) cuyas características tipológicas permiten retrotraer la elaboración de la obra a alrededor del año 500 antes de nuestra era (lo que hace de ella una de las esculturas en alto-relieve más antiguas de Francia). La pose que el escultor ha hecho adoptar al sujeto es original : contrariamente al resto de representaciones prerromanas de guerreros de la Galia meridional, la mayor parte de los cuales están sentados con las piernas cruzadas, el personaje está en este casosemi-arrodillado sobre la pierna derecha y el torso muestra una ligera rotación hacia la derecha. A pesar de que son muy similares a las panoplias guerreras observables sobre las estatuas encontradas en las tumbas del mundo ibérico e ibero-lenguadociense, estos equipamientos suscitan también comparaciones en la esfera itálica y especialmente etrusca que permiten abrir el contexto estilístico al conjunto del Mediterráneo noroccidental. Esta representación guerrera estaba sin duda insertada en un grupo escultórico, alojado quizás en un santuario. Elaborada al mismo tiempo que se produce la ocupación etrusca, fue probablemente destruida y desacralizada cuando la ciudad portuaria pasó bajo control masaliota.