El estudio de las piedras talladas prehistóricas se ha modernizado considerablemente desde finales del siglo pasado. Por un lado, los prehistoriadores prestan ahora más atención a las fracturas naturales, cuyos mecanismos se entienden mejor. Por otro lado, y sobre todo, la «lectura tecnológica», sistematizada por Jacques Tixier, ha permitido revelar, en las piezas talladas, las secuencias de gestos en las que se insertan. Esto permite reconstruir toda la cadena operativa de su fabricación y clasificar una parte importante según las etapas de este proceso, etapas cuya clasificación «tecnoeconómica» permite documentar la realización en el yacimiento estudiado. Además, se han explorado y descrito más a fondo las técnicas de talla, lo que permite un reconocimiento más seguro en el material arqueológico.

Fracturas y formas naturales

La naturaleza reserva distintas trampas a los prehistoriadores. El hielo, el fuego, un medio acuático violento o las caídas desde acantilados pueden causar diferentes formas de fracturas que hay que saber reconocer. Algunas formas particulares también pueden ser resultado de la acción del viento o de concreciones naturales. Eso es lo que Jacques Pelegrin nos propone estudiar en el siguiente video.

Fracturas intencionales

Continuemos nuestra lectura de las piedras talladas prehistóricas señalando que el ser humano ha utilizado dos mecanismos de fractura: la fractura «en split» (especialmente para abrir los cantos rodados) y la fractura concoidea o concoidal, que consiguió controlar según sus objetivos en diferentes rocas aptas para la talla. Eso es lo descubriremos con el siguiente vídeo.

Producciones líticas recientes

Hasta hace poco más de un siglo se seguían produciendo varios tipos de herramientas talladas. Por lo tanto, no son «prehistóricas» estrictamente hablando, pero pueden inducir a error, tanto ellas mismas como los desechos de su fabricación. Esto es lo que Jacques Pelegrin nos cuenta en este video.

La «lectura tecnológica», método y técnicas

El prehistoriador Jacques Tixier distinguió acertadamente entre «método» y «técnicas», y sistematizó la lectura tecnológica, que permite «leer» la dirección y el orden de las extracciones de talla a partir de sus negativos. Así se han aclarado los distintos intereses del remontaje de las piezas líticas arqueológicas. Las materias primas talladas también se caracterizan con más precisión. A veces, incluso es posible reconocer cómo y para qué servían ciertas herramientas, como aprenderás en este vídeo.

Reconocimiento de las técnicas de talla

Para concluir esta sesión, descubrirás que un estudio experimental más sistematizado de las técnicas de talla, respetando las condiciones arqueológicas (como veremos con más detalle la siguiente semana), ha permitido apreciar con más sutileza los respectivos estigmas, y reconocerlos en el material arqueológico.

 


Recursos bibliográficos

Inizan, M.-L., Reduron, M., Roche,  H., Tixier J. 1995. Technologie de la pierre taillée. Paris: CREP, 199 pp.  

Recursos online