Los sujetos figurados tienen unas proporciones que acercan a las del animal viviente, con detalles anatómicos precisos y posturas animadas. Animales y humanos están realizados con un gran realismo y dinamismo. Las posturas de los sujetos han sido elegidas en función de las especies con el fin de dar cuenta de situaciones reales como por ejemplo la búsqueda de subsistencia, una posición de recuperación o la restitución de comportamientos diferenciales en el seno de una misma manada.