Esta cultura sucede a la Auriñaciense (hace entre 34 000 y 25 000 años aproximadamente). Su nombre viene de la Gravette (Dordoña), y su extensión en Europa es muy amplia. Este período aparece durante una oscilación climática templada en la última glaciación y se desarrolló durante el período Pleniglaciar superior con una coherencia general. El Gravetiense se divide a su vez en varias fases que se caracterizan por sus equipamientos técnicos específicos (puntas de la Gravette, puntas de la Font-Robert, buriles de Noailles, puntas de azagayas de Isturitz, etc.). Al final del Gravetiense las producciones industriales son cada vez más heterogéneas y la industria ósea es abundante y variada. Las sepulturas paleolíticas más numerosas, las mejor conservadas y más espectaculares son del Gravetiense. Los adornos y el arte mobiliario (sobre todo estatuillas femeninas) están muy desarrollados, y en cuanto al arte parietal, está presente en numerosas cuevas en las que domina el tema de las manos en negativo.