El oso de las cavernas (Ursus spelaeus) es una especie extinta que vivió en Eurasia, lugar en donde apareció hace aproximadamente 200 000 años. El oso de las cavernas debe su nombre al descubrimiento, a finales del siglo XVIII, de sus osamentas en ambiente subterráneo. Sus restos son particularmente abundantes debido a la ocupación prolongada de cuevas durante el periodo frío. De mayor tamaño y más robusto que el oso pardo, el oso de las cavernas se distingue también por un marcado stop frontal, que le da un perfil escalonado, una mandíbula con el borde inferior redondeado y una apertura nasal orientada hacia arriba.