Termoluminiscencia

El método de termoluminiscencia (TL) se aplica a ciertos minerales, entre ellos la calcita, y a rocas previamente calentadas. Se fundamenta en la medida de la luz que emiten cuando son calentados, en laboratorio, a temperatura alta (ca. 500°C). El estudio de esta emisión luminosa permite calcular su edad, i.e. el tiempo transcurrido desde su calentamiento en un fogón prehistórico. En efecto, este calentamiento arqueológico borra la TL acumulada en el mineral desde su formación. Es volver a poner a cero el cronómetro. El origen de la termoluminiscencia es la exposición de los minerales a las radiaciones (alfa, beta y gamma) emitidas por los radioelementos naturales (familia del uranio y del torio y potasio 40) contenidos como elementos traza prácticamente en todas las rocas. Estas radiaciones excitan los minerales filtrados, los cuales, de hecho, acumulan energía a lo largo del tiempo, que se restituye en forma de una emisión de TL. El estudio de las propiedades de la termoluminiscencia de una muestra mineral y el análisis de los contenidos de los radioelementos que contiene y que están presentes en su ambiente inmediato permiten calcular su edad.